Comienza deslizando el arnés sobre la cabeza de tu perro. Un arnés de tiro debe quedar bastante ajustado alrededor del cuello, así que, para facilitar el proceso, puedes girar el arnés hacia un lado. Vuelve a colocar el arnés en su sitio y cierra las hebillas.
1 - Cuello
Para un perro de tamaño mediano (tallas 4-6), deben caber al menos dos dedos en vertical entre la parte superior del cuello del perro y el arnés. Un poco menos para perros pequeños y más para perros grandes.
¡Importante!
Los dedos uno encima del otro, entre el cuello de su perro y el arnés.
2 - Pecho
En el caso de los perros de tamaño mediano, deben caber al menos dos dedos en vertical entre el pecho del perro y el arnés. Ajústalo a ambos lados, de la forma más uniforme posible.
3 – Axilas
Asegúrate de que haya espacio para que tu perro se mueva libremente.
¡Consejo!
Si te resulta difícil poner y quitar el arnés, gíralo lateralmente cuando lo pases por encima de la cabeza de tu perro.
4 – Tórax
El punto más bajo de la abertura del cuello debe estar en el hueso del pecho de tu perro.
5 - Costillas
Las correas laterales deben quedar sobre la caja torácica de tu perro, no más atrás del último hueso costal.
6 – Punto de fijación
Ajusta la cinta de sujeción de la correa de modo que comience justo por encima de la base de la cola de tu perro.
¡Consejo!
Este punto es más importante para los perros de espalda corta que llevan un arnés de tamaño grande.