Todas las cintas de ajuste y apriete se encuentran en la parte superior de las alforjas.
La cinta de la parte delantera debe estar tensa, para evitar que las alforjas se muevan.
Debes ajustar la cinta de la espalda de forma que te quepan dos dedos entre la banda del pecho y el pecho de tu perro. De esa manera te aseguras de que el pecho de tu perro pueda expandirse al respirar. Si vas cuesta abajo durante mucho tiempo, puedes tensar la cinta de la espalda para que las alforjas no se muevan hacia delante.