Un chaleco salvavidas debe quedar bien ajustado y ceñido al cuerpo de tu perro para evitar que se le escurra cuando esté moviéndose en el agua. Para ajustar el chaleco salvavidas a tu perro, comienza abriendo las hebillas. Después de colocar a tu perro de pie, pasa el chaleco salvavidas por su cabeza y colócaselo en la espalda. Si tu perro es de tamaño mediano (4, 5 o 6), ajusta la cinta del cuello de forma que quepan dos dedos entre el chaleco y tu perro. El espacio debe ser un poco más pequeño en el caso de tallas más pequeñas y un poco más grande en el caso de las tallas más grandes.
El siguiente paso es sujetar las cintas que van alrededor del pecho de tu perro. Ajústalas de manera que el chaleco no se mueva, sin que resulte incómodo para tu perro. La cinta trasera puede quedar un poco más suelta que la delantera.