Si pones el abrigo a tu perro para realizar actividades físicas, lo mejor es que lo extiendas hasta la base de la cola. Si se lo pones principalmente cuando está descansando y recuperándose, puedes extenderlo un poco más para asegurarte de que tu perro tenga el cuerpo bien cubierto mientras está tumbado.
Un abrigo ajustado cubre los grupos de músculos grandes al tiempo que permite libertad de movimientos. Asegúrate de que el abrigo no le apriete demasiado, ya que en ese caso podría estar restringiendo el movimiento y aplastando el pelo, lo que disminuiría la capacidad aislante natural del pelaje de tu perro.
Empieza ajustando la cinta que va alrededor del vientre de tu perro. El abrigo debe quedar ceñido al cuerpo sin apretar demasiado.
En el caso de abrigos con cuello ajustable, puedes ajustar este como prefieras.
Algunos abrigos para perro llevan cordones ajustables con pasacordón en la base de la cola. Si tu perro tiene la cola enroscada o la lleva alta, puedes ajustar el abrigo de manera que le quede perfectamente ajustado.