Este cinturón de esquí debe quedar bajo para distribuir la fuerza sobre las caderas y las nalgas. Si el cinturón queda demasiado arriba, corres el riesgo de sufrir dolores de espalda y otras lesiones.
Comienza por abrochar el clip de la parte delantera y ajustarlo. El cinturón debe quedar cómodamente apoyado en las caderas.
A continuación, engancha las cintas para las piernas y ajústalas para que queden pegadas al cuerpo sin resultar incómodas. Las perneras ayudan a mantener el cinturón en su sitio mientras te mueves.
Por último, ajusta la pieza delantera. Al esquiar, esta cinta debe estar cerca del cuerpo para ayudarte a mantener el equilibrio.